En Argentina comprás el iPhone más caro del mundo, pero ¿quién se lleva tu plata?
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Entre las usuales notas escritas por periodistas que saben muy bien repetir lo que escuchan y leen en otros lados pero sin investigar, dar más datos o hacer unas cuentas, esta semana tenemos lo del iPhone llegó a Argentina pero con el precio más caro del mundo por culpa de los impuestos y del “costo Argentino”, el cual suena a una suerte de halo de maldición que tenemos por vivir dentro de este país.
Pero ¿qué es el costo argentino? ¿existe? ¿cómo se genera? ¿no hay costo uruguayo o costo chileno?. Así que me propuse hacer algunas cuentas para tratar de entender el tema. Te invito a hacerlas conmigo al final del artículo. Ya se, invitarte a hacer cuentas no suena muy atractivo, pero es lo que hay hoy.
Primero las conclusiones
Pero antes dejame darte las conclusiones por si no tenés tiempo o me dejás plantado con la invitación. En Argentina, el Estado -entre nacional y provincial- se llevarían el 45% del precio que pagamos por un iPhone (o producto similar) y es la principal causa de su excesivo precio (2.5 veces el precio al público en Estados Unidos). Sin los impuestos, el iPhone tendría un costo de apenas 35% por encima del costo en Estados Unidos. Pero los impuestos terminan aplicando un sobreprecio de 210%.
Y es verdad que viajar a Miami (o a Santiago) y traerlo cuesta lo mismo y que nos podríamos ahorrar un 40% sólo si lo compramos afuera (aunque conseguir quién lo mande es complicado) y lo traemos por correo privado.
“Ey, Maxi, ¡estás diciendo que no hay que pagar impuestos!” No digo eso, pero ni un extremo ni el otro. ¿210% de sobreprecio para un producto de uso masivo en la generación de la tecnología parece normal? No. Incluso está bien que si no tiene producción o ensamblaje local lleve más impuesto que los “nacionales (sic)”, pero dentro de opciones razonables.
La situación del iPhone actualmente
Desde hace 9 años que dicto el único Curso de Programación para iPhone en Argentina así que sigo el tema del estado de la plataforma de Apple bastante de cerca, porque además el curso es parte del programa oficial de Apple iOS University Program y nos da acceso a ciertos reportes. También desarrollé muchas apps para iPhone y iPad (algunas de las de mayor tráfico del país) y eso me da acceso a ciertos datos y conocimiento del tema del estado del dispositivo en el país. (¿PNT? puede ser).
¿Cuántos iPhones hay en Argentina?
La estimación es de alrededor de 1 millón. ¿Muchos? Bueno, teniendo en cuenta que no se vende en el país, me parece demasiado. La estadística sale usualmente de estadísticas de navegación, donde en Argentina el 88% de los celulares que navegan por Internet son Android y el 6,4% son iOS (el sistema operativo del iPhone). Los datos tienen un sesgo, dado que usualmente los usuarios de iPhone navegan más que los de Android (y si, ese tío que tenés que tiene un Android barato pero en su vida tocó el ícono que parece un Simon, no suele navegar) pero más o menos ronda por allí.
El iPhone, ¿estaba prohibido con el gobierno anterior?
La respuesta no tiene una respuesta simple, pero si hay que elegir una respuesta sola entre sí y no, sería: si, estaba prohibido. Ahora, entrando a hilar más fino, hubo momentos donde sí estuvo permitido (porque en los papeles prohibido no estuvo, pero en los hechos si). La mayoría de los iPhone en el mundo no se venden liberados, sino que uno los compra con una línea con su operadora. Argentina dejó de hacer esto -siendo uno de los pocos países en el mundo- en 2011 con el iPhone 4S que ya no pudo ingresar al país.
Hasta ese momento las operadoras estuvieron vendiendo el modelo 3, 3GS y 4. A partir de allí, si bien no hubo una ley o regulación que lo prohibiera por escrito, de hecho no dejaban pasar las importaciones de estos productos por no adherirse al Plan de Ensamblaje en Tierra del Fuego. Los beneficiados fueron Samsung, BlackBerry, Nokia (QEPD) y LG que acordaron informalmente ir a Tierra del Fuego a ensamblar -a pesar que no les convenía por costos- si de paso les sacaban el iPhone del mercado. Y así sucedió. Y por varios años Argentina fue uno de los pocos países del mundo -junto a Cuba, Corea del Norte y algún otro donde- no se podía importar legalmente el iPhone. Tampoco lo podías comprar y enviar por correo.
Por lo que por varios años los iPhones que veíamos en Argentina, incluyendo el del ex-vicepresidente, eran traídos del exterior (con suerte alguno habrá pagado impuesto de aduanas) o comprados en el mercado taxi porteño (y si, hablo de Mercado Libre, un mercado amarillo por arriba, y negro por abajo, al menos con los que vendían los iPhones antes que se me ofendan los Meli).
El mismo año que el ex-vicepresidente usaba un iPhone, la ex-presidente anunciaba la inminente llegada de Apple a Argentina, algo que sabemos, nunca ocurrió. La prohibición alcanzó también a algunos BlackBerry (aunque la empresa logró un arreglo para traer el Z10 importado) pero por ejemplo no alcanzó a los iPad que nunca dejaron de venderse en Argentina.
Ahora es mentira que recién ahora se permite su importación, como todo el mundo repite. A fines de 2013, el gobierno de CFK volvió a permitir la importación del dispositivo que decían que nunca habían dejado de permitir. Y lo trajo Garbarino, liberado y muy caro, a más del doble de su precio. Tan caro que nadie lo compró y pasó desapercibido.
Ahora vuelve, ¿más caro o más barato que en 2013?
Vuelve el iPhone, otra vez
Entonces a partir de esta semana vuelve a venderse el iPhone en una camada pequeña de dispositivos (se estima por ahora que son 15 000 por datos de Aduanas) en tiendas como Garbarino, Frávega y Maxim. También lo venderán los operadores y allí donde se espera un poco más a ver el precio con el que vendrán dado que podrían ser subvencionados como lo hacen con otros equipos de alta gama.
¡¿Pero cuánto cuesta?!
Bueno, tranquila, tranquilo (no me obligues a escribir la burrada de “tranquilx”, por favor te lo pido). Primero me parecía importante establecer dónde estamos parados para entender la demanda que pudiera haber.
El iPhone liberado en los locales minoristas (no en las operadores) tiene el siguiente precio de venta al público promedio (en pesos y dólares a $15,60) al contado con IVA incluido
iPhone SE 16Gb: AR$ 16 249 (U$D 1041)
iPhone 6S 32Gb: AR$ 21 299 (U$D 1365)
iPhone 7 32Gb: AR$ 26 599 (U$D 1705)
iPhone 7+ 32Gb: AR$ 33 799 (U$D 2166)
Usualmente se compara este precio con el de Estados Unidos, pero no cuentan que en ese país los precios se expresan sin impuestos estatales (el IVA), lo cual depende del estado donde se lo compre, que va desde 0% -como en Oregon- a un promedio de 7% en otros estados. Si tomamos el precio del mismo teléfono liberado en la ciudad más cercana de viaje, Miami (estado de Florida), los precios para el mismo teléfono son:
iPhone SE 32Gb*: AR$ 6661 (U$D 427)
iPhone 6S 32Gb: AR$ 9157 (U$D 587)
iPhone 7 32Gb: AR$ 10 826 (U$D 694)
iPhone 7+ 32Gb: AR$ 12 838 (U$D 823)
*En Estados Unidos el iPhone SE 16Gb no se vende más, pero el actual 32Gb tiene el mismo precio que el de 16Gb hace un mes. En Argentina se venderá el de 16Gb como el base.
Si comparamos los precios entonces determinamos que en Argentina se venderá liberado en promedio unas 2.5 veces el precio de Miami.
En Argentina el iPhone cuesta 2.5 veces lo que cuesta en Miami.
¿Y si lo compro en Estados Unidos y lo envío?
Es posible, aunque los Apple Store no envían a Argentina. Se podría comprar desde Amazon por ejemplo pero por las restricciones de la importación personal vía correo que se habían impuesto con el anterior gobierno (y siguen aunque un poco más flexibles), Amazon no envía teléfonos a Argentina. Hoy se puede recibir -preferentemente por DHL o FedEx- un teléfono si el costo del mismo es menor a 1000 dólares, lo cual es el caso.
Supongamos que conseguimos un lugar que lo envíe por FedEx, el costo daría
Precio iPhone 7: AR$ 10 826
Envío por Fedex Económico: AR$ 2862
Impuestos de Aduana (50% del costo sobre franquicia U$D 25): AR$ 5218
Total en puerta: AR$ 18 906, un 40% más barato que comprarlo aquí.
¿Y si viajo?
Bueno, si viajás hay que sumar un par de cosas, por supuesto primero tu tiempo ;) Pero si viajás seguro que aprovechás para unas vacaciones, veamos aproximadamente cuánto sería para un iPhone 7
Precio iPhone 7: AR$ 10 826
Vuelo ida y vuelta a Miami (barato): AR$ 14 500
Impuestos de Aduana (50% sobre franquicia de U$D300): AR$ 1513
Total viajando a Miami: AR$ 26 839, casi lo mismo que comprarlo aquí.
No estoy sumando hotel, comidas, transporte al Apple Store ni la visa de Estados Unidos si no la tenés. Cuanto más caro el iPhone más se amortiza el viaje, así que el iPhone 7+ de 256Gb te saldrá definitivamente más barato que aquí sin contar tu tiempo de viaje y el iPhone SE más barato seguramente no vale la pena.
La ventaja de comprarlo aquí además de la inmediatez y el tiempo de viaje y las horas apretados en el avión es la posibilidad de financiarlo con medios locales (si, sin interés también si te toca promoción) o pagarlo con débito; además de descontar el IVA (AR$ 4616) si sos autónomo, IVA Responsable Inscripto y el teléfono es tu herramienta laboral.
¿Por qué acá es más caro?
Muchos medios están diciendo que es por el “costo argentino”, una suerte de halo de misterio del que todos hablan pero nadie investiga de qué se trata.
Por supuesto que los importadores no van y compran en el Apple Store de la Quinta Avenida, así que compran los equipos más baratos que en las tiendas y sin el impuesto local de allá.
Un iPhone 7 entró a la Aduana Argentina a U$D 560, o sea un 14% menos de lo que cuesta en las tiendas minoristas en Estados Unidos sin IVA, como ¿Cómo pasamos de U$D 560 a U$D 1705, 3 veces su precio?
En este caso es difícil seguir todas las cuentas con números finos, pero vamos a hacer un par se suposiciones de máxima para tratar de llegar al valor y entender las proporciones. A partir de ahora mezclo información con alguna estimación por lo que los números finos tienen errores, pero el margen es pequeño como para que las proporciones cambien.
Primero saquemos los impuestos que el comerciante que te vende el iPhone paga (o esperamos que lo haga) del precio de lista que abonamos si compramos un iPhone 7 32Gb a AR$ 26 599.
Gastos e Impuestos sobre el valor total pagado
De los AR$ 26 599 facturados en el total suponiendo que se pagó con Tarjeta de Crédito en 1 pago (o en cuotas sin interés reales), AR$ 797 fueron retirados por el banco automáticamente como comisión de Tarjeta de Crédito. Si fuera débito es menos y efectivo no hay nada. Además, el comercio terminó pagando el Impuesto a los Débitos y Créditos (mal llamado ‘al cheque’) por recibir ese monto (y pagar todos los gastos de ese dinero), lo que equivale al 1,2% del monto, donde se fueron otros AR$319.
Del valor total facturado entonces hay AR$ 1116 que el comercio nunca recibió y fue debitado directamente por los bancos.
Impuesto al Valor Agregado
El IVA es hoy el 21% para los teléfonos, por lo que estamos pagando AR$ 4616 de IVA para el fisco nacional. Bueno, lo paga técnicamente toda la cadena de valor, pero a nuestra cuenta, el consumidor es el que paga el IVA cuando compra un producto.
Impuesto a los Ingresos Brutos
Este impuesto es provincial y el valor depende de a cada jurisdicción pero a los fines prácticos vamos a fijarlo en el 3% del valor bruto ingresado (sin el IVA), lo que nos da AR$ 650 para el fisco provincial.
¿Cómo vamos?
Por ahora el comerciante terminaría quedándose con AR$ 20 217 de los AR$ 26 599 que le dimos, por lo que ya hay un 31% que se desvaneció.
Volvemos al valor de Aduana
El valor declarado en Aduanas es de U$D 560 o AR$ 8736. La información no aclara qué tipo de valor es (FOB, CIF), o sea si incluye seguro, transporte, descarga de aduanas o no, pero vamos a suponer que sobre ese valor se le aplica un costo genérico de despacho de aduana, descarga, etc. Supongamos algo alto, como para dejar margen. ¿Te gusta U$D 70 por iPhone? Es un 12%, pero supongamos.
A eso hay que sumarle el Tributo Aduanero del 16% al gobierno nacional de AR$ 1398.
El importador
Así que asumamos que los costos finales para sacar el producto por el importador fueron de AR$ 2490. Ya el producto está en un depósito cerca del puerto y el costo es de AR$ 11 226.
Todo el IVA que aparezca en la cadena a partir de ahora es pagado por nosotros al final, por lo que no cuenta nuevamente. Si cuentan, impuesto a los débitos y créditos e ingresos brutos.
Imaginemos que el importador no es el mismo minorista. Y que por supuesto quiere su parte con el que tiene que pagar cargas sociales, sindicato, obra social, alquiler del lugar, luz, gas, teléfono, internet y demás. Y encima van a querer ganar algo y va a tener que pagar él u otro intermediario, el transporte hasta los depósitos del minorista
¿Cuánto le ponemos? ¿20% sobre el precio? Supongamos. Serían AR$ 13 471 por iPhone. Y al vendérselo al minorista tiene la obligación como importador de cobrar a cuenta del gobierno nacional “Impuestos Internos” por un 17% (como los cigarrillos u otros objetos de lujo), pero por algún motivo que desconozco la base imponible para el impuesto se calcula un 30% más (¿?) y otra cuenta extraña para que los contadores puedan justificar su trabajo, por lo que más o menos da un 21%: AR$ 2829 quedarían para este impuesto nacional en nuestra proyección.
El precio de venta del importador entonces lo ponemos en AR$ 16 300 pero como hay ingresos brutos y débitos y créditos el importador lo pone a AR$ 17 000, donde AR$510 van para el estado provincial y AR$ 204 para el nacional.
Llegamos al minorista
El minorista entonces compró el iPhone al importador a AR$ 17 000 (más IVA, pero el IVA lo dejamos aparte porque ya lo contamos) y luego al vendérnoslo sabemos que le quedan AR$ 20 217. Por lo que el minorista “gana” AR$ 3217 (un 16%) de donde hay que deducir sus cargas sociales, costo de traslado y gastos internos.
¿Y el impuesto a las Ganancias?
Ambas empresas (importador y minorista) deberán pagar un 25% de ganancias (tomando algunas deducciones al azar) de sus ganancias al gobierno nacional, por lo que sumamos AR$ 1365.
Resumen
De lo que vos pagás el iPhone 7, AR$ 26 599, así se distribuye en base a nuestra estimación (que debe estar llena de errores y simplificaciones, pero es para más o menos entender de qué va la cosa):
41% — AR$ 10830: Gobierno Nacional a través de diversos impuestos (una parte es enviada al gobierno provincial)
33% — AR$ 8736: Apple y el transportista que trajo el producto en barco
15% — AR$ 4096 : Para el importador y el minorista donde compraste, desde donde tiene que pagar sueldos, gastos, alquiler y servicios -impuestos ya deducidos-.
4% — AR$ 1160: Gobierno Provincial (recibe un poco más del Nacional luego por Coparticipación Federal)
4% — AR$ 1092: Despacho de aduana, retiro y tasas para sacar el producto del puerto
3% — AR$ 797: El banco de tu Tarjeta de Crédito
¿Cómo se podría mejorar el precio final?
Queda claro que el problema no es el transporte ni el precio de origen, sino lo que sucede internamente en Argentina. Eliminar los Impuestos Internos (el celular no es un producto de lujo en la era de la tecnología), eliminar el de los créditos y débitos y reemplazar Ingresos Brutos por algo más coherente, y hasta reducir el IVA sería lo que aliviaría bastante el precio final del producto.
Pero claro, el Estado quiere recaudar, pero hoy tampoco recauda mucho porque la mayoría se trae de afuera en bolsillos contrabandistas (perdón, pero técnicamente pasar el iPhone sin pagar derechos de importación es contrabando ;) ) o se compran en negro, así que tampoco recauda. Tal vez sería bueno evaluar las ventajas de reducir los impuestos como hacen otros países para estos bienes de consumo masivo que traen más innovación al país en lugar de retrasarnos. El estado no se va a hacer millonario recaudando por venta de iPhones; no lo es ahora, ¿por qué entonces enfrascarse con la situación actual?
Maximiliano Firtman es programador, docente autor y frecuente orador en eventos internacionales. Es director de ITMaster, academia de capacitación parte del programa Apple iOS University Program donde actualmente dicta la carrera corta de Programador iPhone para aprender a crear y publicar apps para iPhone y iPad en la tienda, además de Android y otras plataformas. Ha desarrollado decenas de apps para clientes en sus más de 20 años de experiencia en el mercado. Ha dictado cursos para empresas en Argentina y más de 30 países, incluyendo empresas como Apple, Google, Cisco, Intel, LinkedIn y PayPal.